La Fundación de Arte Susse- Founder, ha realizado una digitalización de la obra en 3D en yeso del modelo original, creada por el artista Auguste Bartholdi con el objetivo de reflejar la libertad iluminando el mundo en 1886 y que posteriormente obsequiara a Estados Unidos para la celebración del centenario de su independencia.
A inicios del mes de junio, los trabajadores del Museo Nacional de Artes y Oficios de París, alzaron una pequeña réplica de la Estatua de la Libertad y la pusieron en un camión para su posterior traslado para enviarla a su nuevo hogar: junto a su hermana mayor en Nueva York. Esta pequeña versión, en comparación con la original, pesa 450 kilos y mide 2,83 metros y es una de las más de 100 réplicas que existen de este monumento.
Será un recorrido largo el que acaba de comenzar la pequeña estatua, sin embargo, no será tan discreto como podría pensarse, sino que se le podrá hacer seguimiento. La empresa a cargo del transporte del monumento, que va desde París hasta Nueva York, habilitará un espacio en su web para poder hacer tracking en todo momento. Aunque aún no está en uso, se espera que en los próximos días se pueda hacer el recorrido transoceánico de forma virtual para acompañar a la estatua.
La primera parada del recorrido será en el puerto de la ciudad de Le Harve, el 19 de junio, y desde donde zarpará con rumbo a la isla de Ellis, un islote pequeño situado en el puerto de Nueva York. La llegada está prevista para el 1 de julio, y se colocará frente a frente con la original para así celebrar juntas el Día de la Independencia el 4 de julio. Luego de esto, la pequeña estatua se enviará a la residencia del embajador francés en Washington D.C, para su inauguración el 14 de julio, día en que se conmemora la fiesta nacional de Francia y donde se estima que estará hasta el 2031.
La fecha en que se dio el inicio del traslado también tiene un trasfondo especial. Es un día después del aniversario número 77 del Día D, en donde los soldados americanos y los aliados desembarcaron en Normandía, lo cual dio paso al inicio del fin de la invasión por parte de los nazis.
El administrador del museo de París, donde ha permanecido la estatua desde 2011, dio a conocer que esto es un gesto amistoso con los Estados Unidos y una muestra de buena voluntad para marcar el comienzo de un nuevo periodo de relaciones entre ambos países.
La Estatua de la Libertad original, también fue un reflejo en su época, de la voluntad para fortalecer la diplomacia entre Francia y Estados Unidos.