- Can Mariano, el restaurante sin estrella Michelin que ofrece un buen comer a precios asequibles.
- Lo regenta una familia profesional que ofrece una oferta gastronómica de nota alta.
En Baro, entre La Pobla de Segur y Sort, en tránsito por la N260, aparece el restaurante Can Mariano, un establecimiento familiar que acredita una propuesta gastronómica digna de respeto. Viene a ser la "masia" catalana de toda la vida que conserva el predicamento de los productos muy originales y bien escogidos y el toque de actualización según demandan los tiempos presentes. Aquí no hay visiblemente estrellas Michelin, ni prosopopeya que sublime la carta, ni escenario con el atrezzo redundante ...aquí, lo que hay, es cocina.
El empeño de su dueño. Josep, parece ser dar bien de comer a un precio asequible. Asi, ha convertido la carta en un gran menú con muchas opciones y donde el cliente puede elegir entre muchos primeros, muchos segundos , postre y bebida a un precio fijo que ronda los 25 euros. A los platos tradicionales de El Pirineo, se le suman en la propuesta gastronómica de cada dia: magret de pato, confic de pato, carpaccio de ternera, carpaccio de bacalao, carpaccio de calabaza, ensaladas de queso y bacalao, gambas con calamares y patatas al pobre, pato a la naranja., pulpo... y los platos tradicionales de siempre, pero con el toque de puesta al dia: codero lechal, canalones, entrecot, butifarras varias, dorada, cabrito, pollo de corral... y sobre todo, para aquellos que necesitan refuerzo y no pierden tiempo una vez que se sientan en la mesa, los entrantes a discreción de embutidos, quesos, foie, sobrasada , frutos secos y varias golosinas.
Postres de tentación
Por si aun queda sitio para concluir como Dios manda una comida, vienen de seguida los postres, amplio surtido y servidos al punto como puede ser el helado de macadamia con chocolate caliente, peras al vino tiento, ciruelas con helado y coñac, filiberto, carpaccio de piña, mell i mato brownie de chocolate y nueces, quesos , sorbetes, flanes, cremas.. todo preparado con mimo y con esmerada presentación.
Hay que decir que, aunque las bebidas están incluidas en el precio, este mesonero, presenta una carta de vinos excepcional por sus precios , muy similares a los de cualquier tienda.
A todo ello, se le añade el escenario: una masía, bien conservada y con ambiente acogedor, donde uno se encuentra a gusto y tiende a alargar la sobremesa. Para y disfruta