De origen antiquisimo, se celebran frente al atrio de la iglesia y tienen apariencia de auto sacramental.
El día de la Asunción tiene lugar la ofrenda a la Virgen, realizada por el Mayordomo en la Plaza Mayor, en presencia de las gentes de los pueblos serranos, ataviados con los tradicionales trajes de gala. Al dia siguiente se presenta "La Loa", parlamento recitado por el "gracioso", que comienza con una parte cantada, para finalizar con unas palabras de alabanza a la Virgen, que le dedican el "gracioso" y los "galanes".