Esta fiesta es de origen decimonónico. El acto más solemne consiste en la confección de alfombras de flores naturales en las calles de la zona monumental.
La Romería consta de un desfile de fieles que llevan en andas las imágenes de los Santos Patrones de la villa, San Isidro y Santa María de la Cabeza, a quienes, simbólicamente, se les hace la ofrenda de frutos y tierras. Numerosas carretas y carrozas representan el tipismo agrícola, así como nutridísimas parrandas entonando canciones de ambiente popular y folklórico, integran dicha peregrinación.
La plaza del Ayuntamiento se cubre con un artístico tapiz real con tierras de distintos colores extraídas de las Cañadas del Teide, colocándose en el centro de dicha plaza un trono de plata con el Santísimo para su adoración.