En los Países Bajos, más exactamente en Eindhoven, se realizó la apertura en febrero de 2020 de PhoodKitchen, el primer restaurante acuapónico de todo el mundo.
El objetivo del lugar es que la comida que se utiliza allí crece y se desarrolla en el sótano del restaurante mediante tecnologías desarrolladas en la ciudad.
La idea de crear este restaurante surgió en 2008, cuando sus fundadores, Tim Elfring y Sabine Feron, iniciaron con un foodtruck, siempre tuvieron en mente el cultivo en interiores, dentro de la ciudad, para tener una mayor cercanía a la gente. Con el objetivo de que las personas tuvieran una reconexión con la naturaleza y así crear un espacio en donde se transmite paz y también en donde poder disfrutar de productos frescos con comidas alcalinas que mejoran la salud y aumentan la energía. Sentirse rejuvenecido mientras se degusta la comida.
Los fundadores conocieron a un experto en acuaponía mientras se encontraban en la búsqueda de una buena ubicación para hacer la apertura de su restaurante. Con la ayuda del experto se desarrolló un sistema que logró engancharlos en lo ecológico, en lo simbiótico hiperlocal y lo más importante 100% natural e innovador. Cuando se estableció el lugar exacto para la apertura del local, en el sótano se construyó una pequeña finca.
El concepto acuaponía significa un sistema que produce alimentos mientras se combina la acuicultura y la agricultura hidropónica. Sin duda un concepto nuevo en donde no se utiliza la tierra como base, en cambio se hace uso de agua con nutrientes provenientes de las secreciones de los peces. Un abono que nunca se había utilizado en el cultivo de alimentos.
Para la implementación de este sistema es necesario el uso de tanque en donde se crían y alimentan los peces, quienes posteriormente general los nutrientes que se quedan en el agua. El agua residual de los tanques, se filtra y luego llega al cultivo hidropónico de vegetales para así poder sacar provecho de los nutrientes y luego esta agua regresa limpia al tanque de los peces para así completar el ciclo.
Las heces generadas por los peces son recolectadas con el fin de usarlas de diferente forma, como por ejemplo de abono a las plantas.
Los peces son los encargados de fertilizar el agua para las plantas y estas a su vez crecen en el agua gracias a esos nutrientes y a una luz ultravioleta especial. De esta forma se utiliza menos agua que la agricultura tradicional, se genera un ciclo cerrado que asegura el 95% de reutilización del agua en cada uso y que puede ser realizada en cualquier lugar.
El restaurante se ubica en una antigua fábrica de Campina, allí, los consumidores tendrán la oportunidad de disfrutar de la comida mientras las mesas tienen una vista al vivero acuapónico y de hongos para así degustar un menú que cuenta con una mezcla de verduras terrestres y acuáticas, acompañado de champiñones y platos de carne orgánica.
El lugar cuenta con un menú llamado de la planta al plato que está basado en una dieta alcalina. Su carta se compone de 80% plantas y 20% de carnes, aves o pescado local. Este menú va cambiando de acuerdo al cambio de temporada, pero los que no cambian son los caldos, que son los platos más vendidos, siendo estos su firma representativa de salud.
Allí, ellos mismos se encargan de que las plantas crezcan, y conocen exactamente lo que pasa con las verduras en cada momento de su crecimiento desde la semilla hasta que llegan al plato.
Lo cual significa que las semillas utilizadas son puras, el agua es fertilizada de forma natural con un alto nivel de nutrición. Las plantas son cultivadas en un medio sin pesticidas ni contaminación del aire y de donde se pueden recoger productos muy frescos durante el día, evitando que los alimentos viajen para llegar a la cocina.
Un instituto ha realizado estudios de la ensalada de este restaurante y una ensalada de supermercado, mostrando que la del cultivo acuapónico tiene un 70% más de vitamina c, esto debido a que el restaurante tiene un gran respeto por la naturaleza y el medio ambiente. El menú de PhoodKitchen se complementan con una carta que está repleta de platos no procesados y en su mayoría son crudos, que se prepara con ingredientes que se cosechan diariamente, junto a otros que provienen de productores locales y de los alrededores de la ciudad, tales como rábanos, pepinos, patatas entre otros.