Cuando se comenzaron a dar los anuncios de los resultados de la vacuna contra el COVID- 19, se dio un fuerte incremento en la bolsa de las empresas de turismo, una de las que más notoriedad tuvo fue Airbnb, que aumento su precio de 68 a 145 dólares.
Todo esto se fue dando mientras que el mercado turístico alrededor del mundo estaba en una fuerte crisis por los contagios y fallecimientos desde el mes de marzo, pero a pesar de que ya comenzaron con la aplicación del medicamento, la solución no se ve tan próxima como se esperaba a pesar de que algunos países como México y Estados Unidos apostaron por la reactivación anticipada.
Pensar en una vacunación masiva antes de que lleguen las próximas vacaciones de verano, esto debido a los problemas que supone vacunar a millones de personas al tiempo y que algunas de las vacunas necesitan de dos dosis, el transporte, la distribución y la compra son algunos de los problemas que se prevén para este tema.
Por estas razones, muchas empresas del sector turístico temen que la reactivación no se dé en 2021, sino que se pueda demorar más de lo esperado y para ese entonces puede que muchos ya terminen de agotar sus últimos recursos económicos y se vean en la necesidad de cerrar permanentemente.
Muchas han sido las tácticas propuestas para evitar un deterioro en la economía hotelera, por ejemplo se han visto en la obligación de no penalizar las cancelaciones o cambios de las reservas, pero esto también hace que aumenten las mismas, ya que los turistas son optimistas y esperan viajar pronto.
Pero algunas partes del mundo como África, tal vez no tengan la misma suerte o los mismos recursos que el resto del mundo para acceder a la vacuna en el siguiente año teniendo en cuenta la imposibilidad de almacenarla a la temperatura requerida, - 70º bajo cero, por lo que no podrán recibir turistas pronto. Pero el lado positivo de la situación es que al realizar teletrabajo las ganas de viajar aumenten, y esto se dará de la mano una vez comiencen a realizar la vacunación por segmentos de riesgo.
Se prevé otro problema a futuro y es que algunas compañías o países exijan el certificado de vacunación para poder ingresar al país o volar, como sucedió en su momento con la fiebre amarilla, lo que dejaría sin posibilidades de viajar a quienes están en contra de la vacunación, 30% de la población en algunos países.
Por el momento se espera que la vacuna sea el inicio para la reactivación del turismo en Europa, sin dejar de lado los hábitos sanitarios adaptados durante la pandemia y sean estos quien den paso a la “nueva normalidad”
