Aprovechando un día asoleado de la semana pasada en New York, fui a caminar por el Parque Central de New York (Central Park) y después de un rato, al sentarme en uno de sus bancas, note unas pequeñas placas con inscripciones y comencé a leer frases con el humanismo que tanta falta nos hace, que me motivaron a investigar y a comentar sobre ellas este domingo de Pascua Florida, que en esta ciudad es de alegría y festejos.

Además sentí que esas simples bancas con sus placas, enviaban mensajes del porqué el norte de América está desarrollado y nosotros en el sur todavía estamos en el proceso, nos hace falta ese acercamiento humano, ese sentimiento de compartir y ser parte de cosas tan simples como esas bancas, donde cualquier ciudadano pueda leer un libro al aire libre mientras saborea un café, o come un sándwich y con los mendrugos alimenta a las palomas y otros pájaros que siempre revolotean por el parque, o simplemente espera a la novia, al amigo, o ve pasar caminando, trotando o en bicicleta a millares de seres humanos que hacen del parque su fuente de salud y alegría, en fin es el complemento de la belleza natural que ese parque le ofrece a los neoyorquinos, desde bebes hasta nonagenarios como este servidor.

Según datos de una entrevista publicada en el "NY Times" a Caitlin LaMorte, gerente de desarrollo del Comité de Mujeres, en julio de 2016, para ese entonces habían 9485 bancas en el parque, y de esas, 4223 tenían placas a un costo de 10 mil dólares por banca, valor nominal, ya que reciben cuidado y mantenimiento de la organización sin fines de lucro, (Central Park Conservancy) fundada en 1980 y que además conllevan imperecederos y preciosos recuerdos para futuras generaciones por una eternidad.

Central Park en New York

Vi placas de grupos y/o asociaciones y hablando de organizaciones, sería simpático que grupos filantrópicos y culturales latinoamericanos, adoptasen unas bancas, con mensajes de frases de Cervantes, Bolívar, San Martin, O´Higgins, Juárez, Martí, Darío y otros poetas, próceres, escritores y pensadores de nuestro mundo iberoamericano que motivasen a los miles de coterráneos y amigos, que gozan de este pulmón natural de Manhattan y que forman parte de los 43 millones que lo visitan anualmente, más de 117 mil por día.

Entre las placas, tuve el placer de leer la de una pareja japonesa que después de residir largos años en New York, como dice el artículo del Times, nos regalaron este emotivo mensaje "Dejamos nuestros corazones en New York después de 23 años de nuestra aventura aquí".

Otra interesante placa es la que uno de los fuertes donantes del Parque, decidió regalar al afable hombre que por 33 años ha estado a cargo del manteniendo de las bancas, Lou Young, de 59 años, nativo de Birmingham, Alabama, que según el reportero del Times, es conocido como el "Bench Guy". Un día estaba colocando placas y despues de atornillarla, se fijó que decía Louis Young y con su acostumbrada humildad, simplemente dijo "este hombre tiene mi nombre", pero cuando leyó el mensaje: "Louis Young for his care and dedication to Central Park since 1985" (Louis Young por su cuido y dedicación al Parque Central desde 1985) se dio cuenta que era en su honor.

Central Park placas en las bancas donadas

Las 341 hectáreas (3.41Km²) es la materialización de la visión de sus fundadores. Los lagos donde se rema en botes o se deleita en pequeños yates de velas, incluso réplicas de góndolas venecianas, el espacio de 3,000 metros cuadrados para patinar en hielo en el invierno, los seis lugares de comida rápida, tres restaurantes formales, dos zoológicos, conchas acústicas para conciertos al aire libre, bosques, jardines, un castillo, senderos, campos deportivos, bancas, etc… son el esfuerzo de filántropos que donaron fortunas y que cuando enfrentaron la crisis en la década de los 60 y 70, fundaron en 1980, el "Central Park Conservancy", que desde entonces contribuye con el 75% del presupuesto operacional anual de 67 millones del parque y es el responsable de su protección, mantenimiento, crecimiento y restauración constante para futuras generaciones.

Con la generosidad de individuos, corporaciones, fundaciones, además de la ciudad de New York, se han invertido 875 millones en convertir, al Parque Central de Manhattan, en modelo de filántropos y de parques urbanos en el mundo.

Ciudades sanas necesitan de parques y los parques necesitan de cuido, por lo que la empresa "Conservancy" ofrece sus conocimientos en el manejo de parques urbanos, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo. El "Central Park Conservancy Institute for Urban Parks" constituido en 2013 como brazo educacional en el manejo y buen uso de parques urbanos, ofrece compartir su experiencia y conocimientos con administradores, educadores y estudiantes, a fin de mantener la excelencia ambiental en unión con los usuarios, en beneficio de futuras generaciones.

Imágenes: autor

 

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