Una peonza que eclosiona y salen bailando un montón de peonzas como si fuera un fuego artificial
La peonza multiplicable, un juego infantil, derivado del antiguo juego de la peonza. La novedad que aporta es que se halla constituida por una pluralidad de piezas, unas dentro de otras, dispuestas de tal manera que, al ser lanzada, se abren y aparecen las piezas interiores, cocéntricas al exterior, y giran al unísono en el mismo sentido, debido a la fuerza inicial.
Peonza múltiple
Así, esta peonza multiplicable aporta una innovación notable, dándole a este juego histórico un aliciente, y variando sustancialmente el concepto.
El cuerpo exterior de la peonza se halla constituido por dos elementos, que lo dividen en una tapa superior y un elemento cónico inferior, terminando en vértice como punto de apoyo para efectuar el giro.
El carácter hueco de este cuerpo exterior es lo que se aprovecha para introducir una, dos, tres o más piezas similares a la superficie externa y de medidas proporcionales entre sí, de forma que cada una va ocupando el espacio dejado por la anterior.
Para facilitar el arrastre y mejor giro, estas piezas van provista de diminutos relieves en forma de estrías longitudinales. La tapa está constituida por un casquete esférico que se cierra, ajustándose a la parte alta del cono exterior, de forma que no se desprende en descanso, pero sí cuando se le aplica la fuerza cinética.
Su funcionamiento es sencillo: lanzando la peonza, y por el efecto de la inercia, se consigue el baile de las piezas internas, así como de la tapa y el cono externo.