Desde Florida
La enigmática Pandemia que acosa y mantiene en vilo a la humanidad ha logrado enviar a muchos al viaje eterno, pero su mayor efecto es mantenernos en "cuarentena", una palabra que esta generación nunca olvidará pues ni siquiera nos permite visitar a la familia, menos si esta reside en otra ciudad o país, ya que, del aislamiento, sin duda, depende nuestras vidas, aunque algunos se resistan en reconocerlo.
Para entender nuestra situación actual es necesario que leamos un poco de historia, ya que han habido otras Pandemias y seguimos en el planeta, esta vez tenemos la ventaja (o desventaja quizás) de que casi un 90 por ciento de la población recibe informes u opiniones en sus celulares, lo que nos mantiene informados, pero en incertidumbre también, ya que no hay todavía consenso de cómo tratarla correctamente, menos aún erradicarla. Dicen que hay que evitar el contagio y así detener el aumento de personas infectadas, otros dicen que si todos nos infectamos nos inmunizamos, el "sí y no" de los científicos, mientras tanto, unos mueren y otros viven atemorizados.
¿Cuáles son las lecciones de esta Pandemia? Son tantas, y muy individuales, dependen de las circunstancias de cada persona, incluyendo su posición en el ciclo de la vida. ¿Las mías? He aprendido a sacarle provecho a mi tiempo y a gozar de la naturaleza, pues tengo la suerte de convivir con mi esposa en un sitio maravilloso, fuera de la ciudad, donde leo, escribo, pinto y, a través del Internet, vivo comunicado con mi gran familia. Entre todo este laberinto de pensamientos está nuestra natural inquietud de seres que gustan desplazarse a conocer y convivir, a descubrir nuevos horizontes.
Ese gusto nato de explorar es lo que asegura el éxito de la industria de servicios, y le llamo así por ser muy compleja, especializada y de enorme variedad, Don Servicio, algo a lo que en verdad tenemos que darle mucha atención, pues en esta cuarentena descubrimos la importancia de ese servicio que nos ayuda a mitigar la soledad, "Turismo". Si repasamos el ayer nos sorprenderá como Don Servicio estaba en bancarrota, las empresas que suplen a esa actividad que llamamos turismo se estaban olvidando de un factor importante: satisfacer, con buen servicio, al que se desplaza para visitar a amigos que residen en otra provincia, ciudad o país, o sea, los "turistas", que al final de cuenta, quienes deciden el destino.
Por eso citamos a Antonio Pedro Tejera Reyes (Experto de la Organización Mundial del Turismo), amigo y maestro, quien en su último escrito, nos recuerda el pensamiento del magnate Reinhard Mohn, indicándonos el camino a seguir para lograr el bienestar de la comunidad mundial: "Lo que importa es la gente, no el dinero… Los empresarios de verdad son gentes de ideas… El secreto del éxito está en los valores que defendemos: el dinero no lo es todo… Las empresas existen para servir a la gente". Y lo reafirma al decirnos que está "seguro de que las cosas se podrían hacer mejor si se fuera más competente y se introdujeran otras formas de pulsar la realidad. El inmovilismo es algo que me deja atónito… nadie se pone a pensar en lo que verdaderamente importa."
El Archivo apoya la recomendación de Antonio Pedro, que las organizaciones del sector privado y los Ministerios de Turismo, consulten con la Organización Mundial del Turismo (OMT) quienes están dándonos un buen ejemplo digno de encomio, al enviar diariamente toda clase de informaciones y directrices en busca de iniciativas, propuestas y soluciones, apoyada en su Grupo de Expertos, expandidos por el mundo entero, para resolver la terrible crisis mundial en la cual estamos sumergidos.
También estamos de acuerdo con el experto Tejera en que necesitamos cambiar los parámetros establecidos a través de los años y actualizar la estructura gobernante del mundo actual, pues ellos nos han traído hasta aquí.
Una vez más apelamos a la unión de valores, a esa voluntad de lucha, y al pensar positivo, con ello el mundo seguirá andando y quizás la humanidad vivirá mejor.
Colaboración: Sagrario Chamorro Argeñal
Ilustración y Publicación: Juan Flavio Orozco V
