De origen inmemorial. Se dice que solamente la gente del pueblo puede pasar sin sufrir ninguna quemadura.
En la víspera de la noche de San Juan, cada 23 de junio tiene lugar este ritual en la localidad soriana de San Pedro Manrique. Consisten en cruzar descalzos las brasas de una hoguera que se prepara meticulosamente. Se enciende a las nueve de la noche con dos mil kilos de madera de roble, ya que arde fácilmente y no forma grumos y sobre las once y media se prepara el camino de brasas a modo de alfombra alisándolas con unas varas llamadas hoguneros. Los mozos bailan en torno a la hoguera y a las doce está todo a punto para que comiencen a pasar sobre la alfombra. Generalmente los diez o doce elegidos llevan a alguien subido a hombros para que el peso sea mayor ya que al pisar fuerte se evita la combustión, además de procurar que las brasas no tengan cenizas y que no existan objetos duros por eso nunca se queman.
Las Móndidas, mujeres con cestaño y arbujuelo, vestidas de blanco, que según algunos representan a las antiquísimas sacerdotisas de las tribus celtibéricas, desfilan en procesión, ofreciendo la principal de ellas el primer arbujuelo al sacerdote.
Por Diego Callejón
La belleza se ve desde la mente, asi, cada uno tiene su canon. Buenos días
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